SAPO » Diviértete coloreando al anfibio de piel seca y verrugosa

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Entre los anfibios más famosos está el sapo, una clase de anuro ya que no posee cola, pero sí extremidades con las que nada en el agua y también se desplaza terrestremente. Se trata de un ejemplar con diferentes especies de coloridos matices, por ello, este pariente de la rana es un vistoso animal para colorear, pues su piel seca y verrugosa puede ser verde, marrón, amarilla o de otras gamas muy particulares.

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Características del sapo

El sapo común, científicamente llamado “Bufo bufo”, es una especie con dimorfismo sexual, puesto que la hembra mide unos 13 centímetros, mientras que el macho llega a los ocho centímetros. Sin embargo, hay excepciones por ejemplo, en las que el individuo gigante alcanza los 30 centímetros.

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Con respecto a la colorida piel que hace de él un excelente anfibio para colorear y aprender, puede ser de tonos variados entre verde, marrón, gris, negro, amarillo y rojo, según el tipo de ejemplar, ya que existe un gran número de ellos.

De igual manera cuenta con más rasgos distintivos, como sus enormes ojos, los cuales se caracterizan por tener pupilas horizontales y a su vez, un iris que puede variar del rojo al amarillo, otro aspecto a resaltar ahora que estamos conociendo al sapo a la par de varios dibujos de este interesante animal para colorear.

Posee extremidades cortas, en especial las posteriores. El macho, por ejemplo, cuenta con patas frontales más largas que la hembra y callosidades en los dedos.

Asimismo, gracias a un tubérculo carpiano que también posee, puede sujetarse con mayor firmeza al cuerpo de la hembra durante la reproducción.

El sapo produce una sustancia tóxica muy peligrosa

En sus hombros el sapo tiene glándulas paratiroides, las cuales producen una sustancia tóxica capaz de matar a otros animales, atacando directamente el corazón.

Este tipo de veneno es un líquido lechoso que se origina tras la combinación de varias toxinas, distribuyéndose en todo el cuerpo del anfibio.

Cabe destacar que la sustancia expulsada por el sapo gigante no es perjudicial para el hombre, sin embargo, puede ser fatal en otras especies.

Hábitat del sapo

El sapo se distribuye en varios países del mundo, específicamente en donde hay lagos, charcas, ríos y embalses, puesto que se reproduce en el agua.

De esta manera, podemos observarlos luciendo los llamativos pigmentos de su piel en las zonas cercanas a los medios acuáticos, un espectáculo colorido a recrear en cada una de las imágenes de este animal para colorear.

En este sentido, se desplaza en biomas como bosques y praderas, aunque por la reducción de su hábitat natural algunos han migrado a áreas urbanas.

¿De qué se alimenta el sapo?

Este anfibio se clasifica como un ejemplar carnívoro en la cadena alimenticia, ya que consume arañas, lombrices, insectos, ratones pequeños y otras criaturas.

Sin embargo, no hace mayor esfuerzo para cazar a sus presas, es decir, espera el momento oportuno para atraparlos con su lengua a distancias cercanas.

Es de hábitos nocturnos, por lo que se alimenta en la noche mientras que en el día descansa. Asimismo, ayuda a eliminar las plagas de los jardines.

Reproducción del sapo

La reproducción del sapo es ovípara, esto significa que las crías se desarrollan en los huevos, previamente fertilizados de manera externa por el macho.

En esta especie ocurre un acto de cortejo, pues el miembro masculino emite una serie de cantos para ganar la atención de la hembra.

El sapo suele competir con otros miembros si no hay muchas hembras disponibles. En el encuentro se ayuda con sus patas delanteras y el tubérculo carpiano para sujetarse con fuerza de la pareja.

Después del esperado momento, la hembra pone aproximadamente entre 3.000 y 6.000 huevos en el agua, los cuales se encuentran cubiertos de una cápsula gelatinosa que mantiene protegidas a las crías.

Período de eclosión

El período de eclosión oscila entre dos y tres semanas. En este lapso de tiempo, los embriones se alimentan de la gelatina que los cubre.

Tras el nacimiento, la apariencia física de las crías es similar al de las larvas, pero luego estos animales atraviesan un proceso de metamorfosis pasando, en primer lugar, a ser renacuajos con cola y sin extremidades antes de desarrollar sus patas y pulmones.

Asimismo, respiran por branquias, aunque después de varias semanas se convierten en adultos (sapos). En este sentido, pierden la cola, adquieren sus patas y se forma su nuevo sistema respiratorio.

Los pequeños miden cerca de los dos centímetros de largo y tienen un color oscuro. Luego de pasar por esto se desenvuelven tanto en el agua como la tierra, sobre todo en este último.

Depredadores del sapo

El sapo es perseguido por una larga lista de depredadores, pese a que algunas especies suelen ser sumamente tóxicas. Entre los principales carnívoros que los devoran se encuentran: los reptiles, aves rapaces, serpientes y nutrias.

No obstante, no suele doblegarse fácilmente, para ello emplea el uso de su veneno arrojándolo sobre sus enemigos. También, instintivamente suele hincharse para aparentar ser más grande, intimidar a sus atacantes y evitar ser devorado.

Por otra parte, las moscas –pese a constituir una fracción de su dieta- afectan a este animal cuando se posan sobre él y le dejan sus huevos en la piel, porque las larvas se aferran en esta parte de su cuerpo causándole la muerte.