La libélula es un insecto muy pintoresco que exhibe sus llamativos matices en los cálidos biomas tropicales, y es debido a su atractiva apariencia que es un excelente animal para colorear, a la vez que conocemos el resto de sus características y forma de vida.
Es un individuo alado que integra la familia de los Anisópteros, y cuenta con seis patas que utiliza para sujetarse a las plantas cuando deja de volar.
Características de la libélula
Posee un cuerpo alargado constituido por la cabeza, el tórax, patas, alas y abdomen, generalmente mide unos ocho centímetros, según el tipo de libélula.
Asimismo, sus alas son la combinación perfecta para adornar el paisaje natural, y en consecuencia también es un maravilloso insecto para colorear, puesto que sus pigmentos van desde el azul, amarillo, rosado e incluso el verde.
Cabe destacar que pueden tener alas transparentes u oscuras, y la mayoría de éstas miden un tamaño aproximado de dos a diecinueve centímetros.
Este ejemplar tiene una increíble capacidad de volar a distancias lejanas y a gran velocidad, ya que realiza movimientos conjuntos y separados con sus alas traseras y frontales.
Rasgos pintorescos
La libélula posee ojos enormes (globulares) que le ayudan a tener una visión más completa de su entorno, alcanzando un radio de 360 grados.
Cuenta con seis patas que le ayudan a sujetarse de las plantas y a su vez son útiles para capturar a sus presas, además, con ellas sostiene a su pareja en época reproductiva.
Alimentación de la libélula
La libélula es un animal carnívoro que se alimenta de otros insectos como las moscas, mariposas, los mosquitos y las abejas.
Mayormente atrapa a sus presas mientras está volando, por lo que sus movimientos son muy precisos a la hora de capturarlos.
Este ejemplar es capaz de cazar varios tipos de animales acuáticos pequeños, como peces y renacuajos, cuando atraviesa su etapa larval.
De hecho es considerada un importante controlador natural de plagas, cualidad que le ha hecho merecer parte de la admiración del hombre, pero lo cierto es que el resto de su fama se debe a la belleza de sus distintos matices, y es por ello que además es uno de los mejores animales para colorear que existen.
Hábitat de la libélula
La libélula vive en zonas húmedas de América Latina, especialmente en las selvas tropicales de países como: Venezuela, Brasil, Colombia y Perú.
Sin embargo, su distribución se extiende a otras naciones del continente americano, de acuerdo al tipo de bioma señalado anteriormente.
Generalmente podemos ver este individuo cerca de los arroyos, lagos, ríos, estanques, ya que necesita del vital líquido para reproducirse.
Reproducción de la libélula
Durante la época reproductiva el macho corteja a la hembra a través de un vuelo que realiza sobre los ríos y fuentes de agua dentro de su hábitat natural.
En este sentido, el macho marca territorio contra otros miembros volando de un lado a otro en un mismo lugar, y luego la hembra accede a ese espacio aéreo. Después realiza un último vuelo para que ella lo acepte como pareja.
Durante el encuentro el macho suelta una pinza que se encuentra en su abdomen. Es con ésta y con la ayuda de sus patas que agarra a la hembra.
La fertilización de esta especie es de manera interna, sin embargo, son ovíparos, lo cual significa que las hembras depositan huevos, generalmente sobre el agua.
Eclosión y desarrollo
Como mencionamos en el punto anterior, la madre coloca los huevos en una zona segura a fin de mantenerlos a salvo de algún depredador.
A comparación de otros animales, ella permanece junto a los huevos durante unos 15 días hasta que eclosionan las larvas.
Durante el proceso de metamorfosis, la larva se tranforma en ninfa, que vendría siendo una libélula joven, la cual todavía no alcanza la madurez sexual.
Según los expertos, la etapa de ninfa es una de las más largas, luego de finalizar se convierte en una libélula adulta muy colorida, y es por ello que pasa a ser un perfecto insecto para colorear.
Depredadores de la libélula
La libélula tiene varios depredadores de acuerdo a su fase de desarrollo, por ejemplo, en el agua cuando es una larva (cría) sufre ataques de peces, patos y anfibios.
Al ser adulta es capturada por pequeños mamíferos, larvas grandes, reptiles y peces. Pese a su pequeño tamaño, la libélula busca huir en modo de defensa.
De igual manera, se hace pasar por muerta, sin embargo, son muy pocas las ocasiones que despita a sus enemigos con esta última estrategia.